viernes, 21 de agosto de 2015

Y te destrozan.

 "Lo extraño es que no sólo llueve afuera,
otra lluvia enigmática y sin agua
nos toma por sorpresa/ y de sorpresa
llueve en el corazón/ llueve en el alma"
                                                         -Mario Benedetti 
Hay días en los que el cielo yace tirado en una tierra oscura y fría;
En los que mi capacidad de adaptación se extingue y da vida a un ambiente taciturno;
En los que la lluvia quema
Y la alegría hiere
Y la compañía me hace solitario...

Hay días en los que el cielo es gris y sólo eso, un cielo gris y sin estrellas;
En los que un cielo te mata con su indecisa nitidez.

Hay días que parecen interminables y te destrozan,
En los que el cielo se torna nublado,
Dejando al aire la esperanza de una lluvia reconfortante;

Hay días que parecen interminables y te destrozan,
En pedazos
Que luego han de camuflarse en un discreto intento de alegría.

Hay días en los que tu mejor compañía son un par de frases;
En los que la amistad no es más que una sombra
Y tus ayeres anhelos de tu tiempo presente...

Hay días en los que una sonrisa te destruye
Y una mirada te absorbe en un abismo lleno de demonios
Y unas piernas cesan la dureza.

Hay días que machacan tus esfuerzos
Y pudren la ilusión sangrante de autoestima,
Hay días que esfuman la calma chicha de tu alma
Y hacen rugir las voces de palabras penetrantes lastimeras.

Hay días que parecen interminables y te destrozan.
Y te destrozan.
Y te destrozan...



No hay comentarios:

Publicar un comentario