domingo, 24 de agosto de 2014

Un día en el mundo

     -...Por lo que es recomendable permanecer en el refugio hasta nu...
     Un estrépito ensordecedor fue percibido por la multitud. El zócalo de la ciudad de México se encontraba envuelto en una asfixiante nube de humo. La gente huía aterrorizada sin un punto cardinal al cual seguir. Bajo los restos de la tarima de madera yacían los cuerpos ya sin vida del presidente, sus acompañantes y un gran número de civiles...

                                                                                     1.     
     -¡Luis! ¡deja ya esa computadora y ven a comer!
     -En un momento voy...
     Luis es mi hermano mayor, adicto a la tecnología, en específico, a las redes sociales. Mi madre y yo veíamos las noticias, los conflictos entre israelíes y palestinos no cesaban. En lo personal, nunca fui partidario de la violencia o de las injusticias. La única persona a la que he odiado es a mi padre (biológico, sentimental lo ha sabido ser mi madre de igual manera), ya que nos abandonó cuando yo tenía cinco años. ¿Su excusa? teníamos problemas económicos así que le dijo a mi madre que ella se merecía algo mejor... ¡grande estupidez! en vez de huir debió haber permanecido aquí, lo necesitábamos, es decir, en ese momento no lo comprendía del todo, pero era evidente que el jamás debió haberse ido. Mi madre no era más que una ama de casa puesto que mi padre impuso su machismo al no dejarla seguir estudiando.
     Lo sigo odiando porque mi madre aún tiene que partirse el lomo para poder evitar que nuestro barco denominado familia naufrague. Y también comienzo a odiar a mi hermano, a él no le importa el esfuerzo de mamá, se la pasa navegando en la Internet y en la escuela es de los peores promedios. ¡Si no quiere estudiar por lo menos debería buscarse un trabajo!
     Yo no digo ser el hijo ejemplar, pero por lo menos, saco buenas calificaciones y cuando tengo ratos libres, le ayudo a mi madre con un poco del sin fin de trabajo con el que carga. Ella es muy buena y me dice que mejor vaya a jugar con mis amigos, que debo distraerme, y en ocasiones si lo hago, pero en estos tiempos no hay tiempo de perder el tiempo, la actual realidad mexicana está por los suelos, con un presidente mediocre, o más bien no tanto, puesto que por muy estúpido que sea, gana demasiado dinero, y además no creo que sea tan ignorante, sino incluso es estratégicamente inteligente. Aunque por otro lado lo comprendo de alguna manera, puesto que todos lo que buscamos siempre es el bienestar propio y el de nuestra familia, y a costa de lo que sea (incluso de una nación) lo encontramos (o el lo encontró).
     -¿Se imaginan si estallara la guerra entre esos dos países?- dijo mi madre.
     -¡No digas tonterías mamá! y en todo caso, ¿ a ti que te importa que ellos se maten?- refunfuñó Luis.
     La platica no siguió, ambos callaron y todos nos pusimos a comer.
     Ya en la noche, alrededor de las 10, yo me quedé en la sala viendo el noticiero nocturno. No me importaba dormir tarde puesto que era viernes y al otro día no había escuela. La nota titular decía que fuerzas rusas habían entrado a la batalla y por consiguiente los estadounidenses también se involucraron.
Me levanté y apagué el televisor, porque ya tenía mucho sueño (no soy muy bueno para dormir en horas tardías).

                                                                                2.


     -¡Richie! ¡mi amor, despierta, tenemos que irnos!
     Después de esa escandalosa sacudida, aún entres sueños, pregunté:
     -¿Qué pasa?
     -La policía está pasando a todas las casas, dicen que debemos ir a un refugio inmediatamente.
     Sin entender qué sucedía, me levanté, empaqué un poco de ropa y los tres salimos lo más rápido que pudimos. Afuera había mucha gente, confundida, asustada. Las autoridades daban indicaciones, y antes de ir al refugio, deberíamos ir al zócalo capitalino. Eso hizo que me enfadara ya que, si era una emergencia acudir al dichoso refugio, sería una completa y estúpida pérdida de tiempo (en estos tiempos no hay tiempo de perder el tiempo, dije dentro de mí).
     En fin, cuando llegamos al centro, el presidente, su familia y algunos lame botas daban indicaciones:
     -Los conflictos de israelíes y palestinos, como se han dado cuenta, han llegado a casos extremos. El motivo de que ustedes se encuentren aquí es porque es mi deber informarles que las fuerzas mexicanas entraran a la guerra, ya que los estadounidenses solicitaron nuestra ayuda...
     -Era de esperarse-decía un tipo que se encontraba a mi lado- el mexicano siempre arriesgando el culo por el gringo como el idiota que es...
         -...Por lo que es recomendable permanecer en el refugio hasta nu...
     Un estrépito ensordecedor fue percibido por la multitud. El zócalo de la ciudad de México se encontraba envuelto en una asfixiante nube de humo. La gente huía aterrorizada sin un punto cardinal al cual seguir. Bajo los restos de la tarima de madera yacían los cuerpos ya sin vida del presidente, sus acompañantes y un gran número de civiles.
     Numerosos proyectiles rusos nos atacaban, por cielo, tierra, era un desastre. Corrimos a toda velocidad tratando de encontrar un buen escondite...

                                                                            3.

     Ya era de noche, y la oscuridad reinaba en los alrededores. Miles de cuerpos estaban regados por el suelo. Yo me encontraba lleno de miedo, y mi hermano lamentaba no poder tener su teléfono celular con él. Me sorprendía ver que a Luis, a pesar de las circunstancias, lo único que le importaba era la estúpida tecnología.
     -¿¡A dónde vas!?- dijo mi madre con tono alarmante.
     - Allá hay un celular, voy por él, debo tomar fotos...
   
                                                                           4.

     Ni mi madre ni yo pudimos hacer nada. No puedo borrarme de la mente el momento en el que Luis se agachaba para recoger aquél aparato y, de la nada, una bala le dio justo en la cabeza, terminando con su vida. Yo quería correr hacia él, pero mamá me detuvo.
     -No hay más que hacer, sólo sobrevivir.
     Después de 10 años de batalla, ahora nos encontramos sometidos al nuevo imperio ruso, ya no más yankées, ya no más gringos, ni tampoco mexicanos. Simplemente toda aspiración de ser potencia mundial se ha venido abajo.
     Después de 10 años podemos darle un funeral sin cuerpo presente a mi hermano. Podría decir que ya hay paz pero me doy cuenta de que jamás ha existido, todo el tiempo hemos vivido en constantes conflictos.
Lo único que puedo decir ante las circunstancias es que mi hermano por fin se alejó de la tecnología, por fin puedo saber lo que es vivir, aunque ese día, su único día en el mundo, haya sido también el último de su existencia...


sábado, 23 de agosto de 2014

Un viaje

Soñé que me besabas,
soné que me querías
y me abrazabas.
Soné que,
rompiendo las leyes de la realidad,
éramos felices y, sin más,
nos entregábamos al amor.
Yo disfrutaba de tus caricias,
y la exquisitez de tus besos.
Tú correspondías
y te aferrabas a mi ser.
Y poco a poco,
separando nuestros labios,
abriendo los ojos:
Desperté.

jueves, 14 de agosto de 2014

Amigos desconocidos.

     Recostado sobre mi cama, intentaba conciliar el sueño, ya que un ataque de insomnio no me otorgaba lugar para el descanso.
     Me hallaba sumergido en mis pensamientos, que llegaban sin orden alguno.
     Primero, el recuerdo de un amor platónico presente todavía. El recuerdo de aquella chica que poseía una belleza fascinante. A mi mente venía la imagen de sus ojos; expresión máxima de su belleza, y debajo, entre ellos, esa nariz fina, adecuada, la cual a sus costados tiene dos mejillas llenas de ternura y un rubor coqueto, y éstas a la vez, terminando hacia el centro, dan inicio a unos labios carnosos, sensuales, que seguro estoy que otorgan una exquisitez impresionante.
     Después, la imagen de mi novia, tan linda y tierna. Sin embargo, mi imaginación me traiciona para darme la imagen de ella con otro chico, lo cual me llena de nostalgia y de tristeza.
     Finalmente, dejando atrás sentimentalismos y demás pensamientos revueltos, llega a mi mente las palabras de mi hermano menor: "vi a un fantasma, cruzó por el patio, quizá es porque ya se iba". La noche anterior mi vecino había fallecido, por lo cual su afirmación no sonaba tan disparatada a pesar de que yo seguía burlándome.
     ¡PUM!
     Mi teléfono celular había resbalado de mi colchón para terminar en el suelo de un modo escandaloso. Decidí dejarlo allí, hasta la mañana siguiente. Pero de la nada comenzó a sonar.
     Entonces me deslicé hacia la orilla para ver lo que sucedía: un grupo de duendecillos se encontraban jugando con el aparato, muy divertidos...