domingo, 9 de agosto de 2015

Elena.

     Me dejó con un sabor delicado en los labios, con los brazos abiertos en la espera de un abrazo más y un aroma cítrico impregnado en mi ropa deshilachada...


     

     ¿Cuántos años tiene que no te veo? ¿Cinco? ¿Seis? En fin. Hoy tu silueta apareció en algún lugar de mi cerebro, allí donde decidiste quedarte todo este tiempo, allí donde quedó marcada tu esencia.
     No cabe duda que tu hábitat natural son los laberintos sin salida de mis recuerdos, de mis bellos recuerdos.
     Hoy, recapitulé la historia de nuestra amistad: En la escuela Primaria nos odiábamos, tanto como sólo un infante puede odiar a su archienemigo. ¿Te acuerdas? Esas mini-peleas cada vez que salíamos al patio del colegio para practicar la marcha de la escolta...
     Y luego entramos a la Secundaria. Recuerdo tu rostro disgustado cuando supiste que estábamos en el mismo salón e incluso en el mismo taller de Informática.
¿Qué le íbamos a hacer? Claro, dar un giro de 360°. Repentinamente nos convertimos en los mejores amigos y, en algunos momentos de locura, chocamos nuestros labios en varias ocasiones.
Pero no son tus besos los que extraño, sino tus abrazos, tu compañía excelsa. ¡Amiga mía! ¿Volverás algún día?
     ¡Te necesito! Necesito tu amistad, necesito de ese don tuyo para hacerme sentir bien. ¡Tú eres la única amiga que quiero, tú, Elena, era la chica que puede atender mis penares!
     ¡Vuelve! Quiero conocer a tu hijo. Quiero platicar contigo, reír, regañar tus tonterías y tú las mías. No importa tu abandono en el pasado, ni el que me ignoraras la última vez que nos vimos, quiero que vuelvas, aunque sea por unos minutos, porque te necesito. Amistades como la tuya no he podido encontrar...
     Antes me bastaba con olfatear tu chaqueta que hasta hoy conservo, pero el aroma se ha desvanecido, se ha perdido como yo en este mundo, sin ti.
     ¡AMIGA, VUELVE! Por favor, por mí, porque quiero compartir, contigo, este éxtasis que me invade, esta euforia insistente... Vamos... sé que quieres...


   



No hay comentarios:

Publicar un comentario