jueves, 10 de diciembre de 2015

Alacrán.

     "Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se quedan allí".
                                                                                          -Silvio Rodríguez.


     Sobre mi pecho reposa un alacrán envuelto en un corazón cristalino...

     —¡Hey! ¿Me estás poniendo atención?
     —¿Ah?
     — ¿En qué piensas?
     —En Ella. ¿Sabes? Desde hace algunos días hay algo que no me llena, que me mantiene en la sensación de un vacío. Un vacío bastante conocido. He pensado mucho y a mi mente vino Ella; ¿en verdad fue un factor de mi sufrimiento o simple y sencillamente yo quise inculparla? No lo sé, pero he llegado a la conclusión de que, el día de hoy —después de poco más de cuatro meses—, el día de hoy la he extrañado como 'novia'. Por primera vez en todo este tiempo, te puedo decir que no echo de menos su amistad, sino Lo Nuestro...
     —¡Qué difícil! Y, ¿qué piensas hacer?
     Me quedé pensativo unos instantes. Hasta entonces no había reparado en tan lógica pregunta... Finalmente, dije:
     —Nada. ¿Qué puedo hacer?
     Verdaderamente no había nada que hacer. El café se había terminado y la botella de licor estaba próxima. Lástima que no bebo, tuve que embriagarme con el vino de la memoria.
     Me despedí y salí a la calle. Las luces estaban apagadas, pero la luna bastaba para hacer brillar mi mundo, como alguna vez Ella lo hizo. A pasos agigantados pero lentos, rodeé el parque central hasta llegar a mi hogar.
     Ahora, estoy frente a la chimenea con un par de cigarrillos extinguidos. Sobre mi pecho reposa un alacrán envuelto en un corazón cristalino.Un lazo eclipsado sostiene los restos de un amor cobarde , envejecido por la desesperanza de este hombre pusilánime.
     Hoy vi una de tus fotografías por accidente y, al hacerlo, un tibio escalofrío bañó de gloria mis recuerdos...











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