lunes, 26 de octubre de 2015

Perdido.

    «Ella me dijo que nuestro amor sería eterno, pero que eso no quiere decir que estaremos juntos toda la vida. Y sí, no estamos juntos. Y sí, es eterno. Y sí, aún la amo».
-Oscar Matey                                             

     Su cuerpo era el más exquisito bosque. Era ahí, donde podía estar indefenso ante su calor, u osado ante la tentación. Verla desnuda siempre fue una travesía; perdiéndome entre sus montañas, nadando dentro de sus ríos, aventurando entre sus cuevas.
     Perdido.
     Perdido.
     Perdido.
     Perdido en una red de remembranzas y quimeras. Hay una lejanía más maravillosa que el paraíso: sus labios. Esa humedad y esa tibieza que me empapaban de sensaciones...
     Ahora todo ha quedado entre almohadas y fantasías. 
     ¿Qué hay más terrorífico que la fabricación de anhelos inalcanzables?
     Hoy, existe una realidad fascinante: la memoria de mis dedos. En ellos hay cicatrices de caricias, pedacitos de tu piel. estigmas de la vida. Y entonces veo tu vientre placentero, tus piernas misteriosas, tus caderas carceleras... ¡Huellas!
     ¿No crees que es hora?
     Es hora de admitir, que si antes estaba perdido, ahora no queda ni rastro de cordura....


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